jueves, 19 de agosto de 2010

Ni Dulces ni Amargos son Nuestros Pecados.

No todo es una simple poesía,
al final la vida me pasea por sus caminos llenos de intriga.
No siempre es una simple canción,
al final la lluvia te habla con mi corazon.

Cada día veo pasar muchos días mas,
llenos de fatiga y curiosidad.
Cada amanecer pienso que haz de soñar
con aquella niña que en tus brazos pudo andar.

Justo en el momento en que pensaba
que la resignación me iba a ganar,
vuelves con tu grandioso disfráz,
y despacito susurrando me pides nunca marchar.

No lo entiendo, fue tan efímero,
parpadeé un segundo y eras tu quien daba marcha atrás,
Lo supuse, lo sabía,
eres como una ráfaga de viento que aparece día a día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario